
“El Ajedrez es un expediente tonto que hace creer a la gente inactiva que hacen una cosa muy astuta cuando solamente están perdiendo su tiempo”
(George Bernard Shaw)
Muchas veces me han preguntado qué le ves al ajedrez que te gusta tanto... Tratando de evitar la sencilla respuesta no tengo la menor idea, la que considero más atinada, y en atención a quien se toma la molestia de leer esto intentaré señalar algunos motivos que disfracen o al menos atenúen la poco menos que grosera respuesta antedicha. Esta lista no está ordenada quizás jerárquicamente sino en la medida que se me van ocurriendo, además es posible que varios de los motivos se relacionen tanto que sean lo mismo:
- Me produce un enorme placer jugarlo.
- Encuentro una belleza indescriptible en algunas creaciones ajedrecísticas. Una combinación de armonía, arte, asombro...
- Me permite asombrarme de mí mismo. Descubrir -y a veces tratar de batallar con- algunos instintos (¿o sensaciones?) relacionados con la muerte, el poder, la dominación, etc.
- Me emociona.
- Es excitante el delgado equilibrio entre lo exacto -la precisión que hay que tener para ciertos momentos de la partida o ciertas posiciones- y lo inesperado -la jugada o el plan que surge donde no lo había o no se vislumbraba-.
- La necesidad de estudiar para tener la posibilidad de vencer a rivales superiores.
- Ya sé, todo esto se puede aplicar a otros juegos, pero a mí me gusta este.
2 comentarios:
lo que nos gusta es como si fuera una memoria que vamos recordando de a poco, no?
tus motivos están cargados de emoción y eso siempre da gusto leer.
abrazos!!!
Me encantó tomarme la molestia.
Hola!
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